De la presente perashát ha-shabúa resulta fácilmente evidenciable ese Abraham, quien legítimamente merece su distinción como el prototípico ‘Baal Jesed’ (‘Hombre de la Bondad irrestricta’). No solamente recibió invitados en su hogar, sino que lo hace con suma delicadeza, entusiasmo y sensibilidad, más allá de un notable auto-sacrificio.

Una pregunta entonces tiene lugar: ¿Cómo logró Abraham perfeccionar su midá -atributo- de ‘Jesed’ (Bondad)? ¿Qué fue lo que tanto le movilizó, para entrenarse a sí mismo tan asiduamente para que el ‘Jesed’ llegue a ser su mismo oxígeno?

Pues no estamos hablando de un simple pasatiempo u hobby, sino de una sincera pasión a la que él dedicó todos sus recursos y energía. ¿Qué lo llevó a él a hacer todo esto?

El Midrash es famoso: “A la edad de tres años, Abraham reconoció a Su Creador” (Bereshit Raba 30:8). Ya a una edad tierna,Abraham se había dado cuenta que Alguien fuera lo había dotado con la bondad definitiva. Hay un Creador, una Fuerza Omni-orientadora, Quien es constantemente “mejalkel jaim bejesed” -‘mantiene a todos los vivientes con la benevolencia’ (‘Amidá’); Uno Quien incesantemente “da alimento a toda carne, pues Infinita es Su Bondad” (Tehilím 136:25).

Este deslumbrar ante un Omni-benévolo Creador, inspiró a Abraham a estar cerca de El, proeza que él reconocía podría realizar únicamente por medio de emularLo. Llegando a “ser como el Creador”, Abrahamllegaría a ser unocon el Creador”.

¿Qué tipo de Jesed percibió Abraham tanto como manifestó? ¿Dónde se halla esa ‘Mano tendida del Todopoderoso’? “ Ocurrió cierta vez un incidente concerniente a Rabi Eliezer, Rabi Ieoshúa y Rabi Tzadok, quienes se hallaban descansando en el banquete ofrecido por el casamiento del hijo de Raban Gamliel, y este último les estaba sirviendo algo de tomar. Raban Gamliel le ofreció una copa a Rabi Eliezer, pero no la tomó. Le ofreció a Rabi Ieoshúa quien sí la acepto. Rabi Eliezer le dijo a este último: ‘¿Qué haces Ieoshúa? Acaso debemos sentarnosmientrasRabanGamliel nos sirve?’ Rabi Ieoshúa le respondió: ‘Encontramos a unapersona aún más grande que él (que Raban Gamliel) que sirvió a sus invitados:Abraham fue elmás

grande en su generación, y aún así, está escrito: ‘Y él les sirvió a ellos…’ (Bereshit 18). ¿Acaso discutirías que los visitantes que allí se presentaron como ángeles ministeriales? Ellos se presentaron ante él como árabes!! Entonces, ¿No crees que deberíamos permitirle a Raban Gamliel el eminente que nos sirva?’

“Rabi Tzadok les dijo a ellos: ‘¿Por cuánto tiempo más ignorarán el honor de HaShem, y pelearán por el honor de las creaturas? HaKadosh Baruj Hu, hace que sople el viento, que las nubes se eleven, que llueva. Él provoca que de la tierra broten las vegetaciones, y prepara una mesa delante de todas las personas, y nosotros no vamos a permitir que Raban Gamliel el eminente nos sirva?’ (Kidushin 32b)”.

Hashem es nuestro anfitrión en la Tierra. Uno de los milagros más maravillosos del cual nosotros nos beneficiamos es de la lluvia. Comúnmente, la idea de un día lluvioso nos ahoga en desaliento. Pero, la verdad es que deberíamos forzarnos por estar en el mejor de los humores. “El día que llueve es aún más grande que el día de la resurrección de los muertos (Taanit 7ª)!”. “El día que llueve es tan grande como el día en que fueron creados los Cielos y la Tierra (ibid. 7b).” ¿Cómo podemos siquiera entender la profundidad de estas afirmaciones? Resurrección y Creación de la nada. Estos son los eventos más milagrosos que podemos imaginar. Pero ¿la lluvia…? ¡Es simplemente una congestión natural de las nubes!

No hay duda que cada uno de nosotros piensa que si hubiéramos sido testigos de la caída del ‘man’, hubiéramos sido creyentes al 100% y nunca más hubiéramos pecado. ¡Un hecho supranatural! ¡Cómo puede ser posible que el pan caiga de los Cielos? Bueno, el tiempo ha llegado para despertarnos y oler el café, la lluvia húmeda no es un fenómeno menos maravilloso. Nosotros nos hemos acostumbrado a este milagro rutinario.

Nosotros nos preguntamos cómo pudo ser que la generación del desierto se haya cansado del ‘man’ después de tan sólo 40 años. Mientras que nosotros nos hemos cansado y nos molestamos por la lluvia en menos de 20. ¡Debemos recurrir a nuestro sentido común!

¿Acaso tiene algún sentido que el agua, nuestra fuente de vida más valiosa, deba caer de los cielos? ¿Y que Hashem haya convenientemente desalineado este mar de agua para nosotros? ¿Cuánto tendríamos que pagar por un servicio como ese?

Nueve décimos de nuestro cuerpo están compuestos por este sorprendente líquido. Pero es reciclable. Este sube y baja por nuestros cuerpos. Todo el agua que está dentro nuestro ahora fue la lluvia de ayer. Y la lluvia de hoy será el bazo o el duodeno del mañana, etc.

Entonces cuando llueve no nos lamentemos. Mejor esforcémonos y sintamos finalmente una sonrisa. Con nuestros propios ojos estamos siendo testigos de un milagro Creacional, en verdad, de proporciones Resurreccionales. Y esto es meramente la ‘punta del iceberg’…

Abraham se hizo el hábito de aprender y observar las miles y multidimensionales facetas de la infinita bondad de Hashem hacia los seres humanos, y fue un ejecutor brillante y con profunda devoción de las mitsvotben adám lejaberó’, entre ‘el hombre y su prójimo’.

Que podamos nosotros, los descendientes de Abraham, seguir sus pasos -‘Maasé Avot simán lebanim’- y vivir dentro y por sobre nuestra reputación.Rajmanim bene rajmanim. ‘Piadosos, hijos de piadosos’ afirman los sabios.