הרב דר. מרדכי מערבי, תשס”ה
Promedia nuestro libro de Vaikrá y junto a él hemos recorrido el camino singular de la “Avodá”, el cómo servir a D’s a fin de alcanzar Su proximidad. La condición de estar cerca de Él ha sido el motivo de la liberación de Egipto, y desde entonces los caminos por desiertos y ciudades nos han conducido a un encuentro deseado y buscado… “Kirbat Elokím li tov…” nos canta David el rey en sus Salmos cada día, y el eco de esa melodía inunda el alma de un Israel que nace en cada generación y en cada siglo.
Nuestro camino de libertad se inauguró, querido lector, en una noche que tuvo como eje la “Avodá”: un sacrificio peculiar, el Korbán Pesaj, cuando todavía todo parecía lejano, aún la Divinidad que asomaba en el conciente de un pueblo que creía estar olvidado y distante a la vez.
Esa noche, era imperioso estar cerca. Ya la esclavitud había hecho lo suyo. Distancias intransitables entre todo un pueblo y su memoria; olvidos imperdonables de toda una nación deshecha y las promesas a sus padres; todo parecía conjugarse en tiempos de lejanía y postergación…Y llegó el Korbán, esta servicio primero a D’s, y allí la esperanza comenzaba a enhebrar las fina trama de una historia: volver a empezar. Desde la proximidad, considerando ante todo al próximo-prójimo, que esperaba reconstruirse entre las ruinas de la esclavitud y la opresión.
Podemos afirmar, sin duda a equivocarnos, que nuestra historia común tiene por principio la “Avodá”. Tal fue la señal que el Todopoderoso dio a Moshé, cuando todavía el líder que habitaba en él tardaba en aparecer: “Vezé lejá ha-ot: be-otsiajá et ha-am mi-mitsraim, taavdún et haElokim al ha-har hazé”. ‘Esta será para ti la señal: cuando liberes al pueblo de Egipto, habréis de servir a D’s sobre esta montaña’.
Hoy, nuestra perashá nos menciona entre otras, el cumplimiento de una Mitsvá que tiene lugar en estos días que transcurren entre la liberación de Pesaj y la libertad dignificada en Shabuot: 49 días, siete semanas, la Cuenta del Omer…
La Torá habla al respecto acerca de otro Korbán, que sería ofrecido en las inmediaciones del Santuario al finalizar el primer día festivo de Pesaj: Korbán ha-Omer. Una ofrenda o sacrificio vegetal, consistente en una medida (‘Omer’) de la primera cosecha del grano que había madurado al principio de la primavera: la cebada. ¿Y cuál es la importancia de este Korbán nos preguntamos, comparado con el del día anterior (Korbán Pesaj) cuyo significado es manifiesto y vital?
Enseña el Rab Moshé Tsví Neria Z”L: Nos preguntan los sabios del Midrash ¿‘Y a causa de qué fueron merecedores de heredar la tierra de Israel los hijos de Israel? -Por el mérito de cumplir la Mitsvá del Omer’, responden.(Vaikrá Rabá 28:4).
Una promesa. Una tierra. Un pequeño y significativo sacrificio a la llegada a la misma. Recoger el primer fruto, su primer grano, en tiempos de Pesaj -la primera entre los Regalím- y elevarlo en el Santuario como ofrenda de libertad y de fe…Esta ofrenda del Omer al decir del Midrash hace que la tierra sea definitivamente del pueblo judío.
No será la guerra ni la fuerza lo que nos asegure la Promesa. Es el trabajo, es el esfuerzo, es el sueño intacto del campesino que espera, tras ser libre, ser merecedor de la Tierra, la tierra la cual oyó en la oscura esclavitud que sería suya, ante todo, por el mérito de sus padres, y ahora, por el mérito de su esfuerzo y su trabajo…
¨Lihiot am jofshi be-Artsenu¨es el eco de la eternidad que escuchamos estos días que pasaron. El ‘Hatikva’, la esperanza intacta de todo un pueblo, fue el poder ser libres en nuestra tierra…Este sagrado Shabat que mira con emoción el pasado Iom HaAtsmaut, 55 años de soberana libertad y autonomía, nos presenta la receta de cómo ser merecedores de esta bendita tierra…Sólo con un puñado de su grano, a la salida de la mágica noche de la libertad el objetivo es logrado…
Hoy, querido lector, la cuenta del Omer reemplaza esa ofrenda. Tenemos la tierra, está el campesino, el esfuerzo y el sueño permanecen intactos…Sólo falta el Bet HaMikdash, aquel lugar en la amada Jerusalém donde las alegrías y las tristezas hallaban su expresión y su reparo.
¨Si tan solo nos hubiera acercado al Monte Sinai, ¡hubiera sido suficiente! Si tan sólo nos hubiera ingresado a la Tierra de Israel, ¡Daienu! Si tan solo nos hubiera construido el Sagrado Santuario…¡Hubiera sido suficiente!! Cantábamos aquella inolvidable noche. La noche que nos vio hacer el Korban Pesaj, la misma noche que -finalizado el primer día festivo de Pesaj- corríamos presurosos a juntar las gavillas de cebada para la Ofrenda, será tal vez, la soñada noche cuando el renacer del pueblo judío en su Nuevo Estado, nos anuncie que el Bet HaMikdash ha sido reconstruido…Entonces ¨se llenará nuestra boca de alegría y nuestras lenguas de canciones¨…
Porque Estará Cerca. Porque estaremos más cerca de Él. ¨U-bá le-Tsion Goel…¨ habrá llegado entonces la liberación definitiva para Tsión. ¡¡Iom HaAtsmaut Sameaj!!
Rabbi Maarabi is the Chief Rtabbi of Uruguay
הרב מערבי הינו הרב הראשי של אורוגוואי